jueves, 27 de mayo de 2010

Un, dos, tres,…

De siempre han existido los asustadores profesionales; nosotros los cincuentones, somos bien conocedores de estas técnicas. Modos y formas que hoy en día han sido denostados. Personas sabias en la materia han manifestado que tales asustadores profesionales son motivos de graves traumas en la niñez que, inhiben (mejor dicho acojonan) y por lo tanto impiden realizar actos que de otra manera serian naturales, por ejemplo ir sólo a un lugar de la casa, controlar tus miedos y un etc.

No vamos a hablar de los numerosos traumas que aquejan nuestra muestra de cincuentón; si es bueno recordar en los distintos escalones que, según la edad, iban apareciendo estos asustadores profesionales:

- El COCO, este es el típico asustador de niños, era utilizado en tierna edad para que te bebiera la leche, comer o simplemente obedecer.
Curiosamente de este “que viene el COCO”, allá por el siglo XIX eran utilizados por ciertas mamás para que no viera el niño o la niña al galán de aventuras, que en momentos de deseos se iba a encontraba furtivamente con su amante.

- Otro asustador de niños que adquirió fama entre todos los niños que comenzaban hacer sus escapatorias más allá del batiente de la casa era EL TIO DEL SACO, ejemplo de alguna de esas frase que contenía este afamado acojonador de niños era “como venga el tío del saco, te va a llevar y ya verás..”. Expresión que conseguía su efecto intimidatorio, impidiendo que te fueras tres casa más palante de la tuya y retrasar cuanto más tiempo el llegar hasta el malecón.
Este profesional de los sustos, parece ser que surgió de un hecho cierto: sería en el año 1900 cuando Francisco Leona, así se llamaba tal personaje, tenedor de una barbaría en Gador, pueblo de Almería de unos 3000 habitantes, encabezó un secuestro con saco de un niño de 7 años, su posterior asesinato y la realización de un ritual con su sangre.

- Otro asustador de la época fue EL LUTE. Frases que rezumban en nuestra memoria: “que viene El Lute”, “El Lute se ha escapao”, “El Lute lo han visto cerca de…”. Este asustador, más que profesional, fue un “ulilizado” de la época, que indudablemente cumplió su efecto. Cuando ya las tres calles, más allá de la tuya o el descubrimiento de otros barrios eran insuficiente y uno comenzaba sus tímidos escarceos de amigotes, no dejabas de extremar tu prudencia pensando que en cualquier esquina apareciera este personaje asustador.
Hoy todos conocemos la verdadera historia de El Lute ( Eleuterio Sanchez Rodríguez), de ser un fugitivo de la época ha pasado a ser abogado y escritor de libros, uno de ellos bajo el título Camina o revienta.

La escalera de personajes de profesión asustador sería casi interminable y paralelos al momento, la edad y la situación de cada estadio humano, un ejemplo actual y por estar en plazo fiscal sería “que viene Hacienda” , aunque a buen seguro en este momento cada uno sabría enumerar numerosos asustadores profesionales, que bien pueden ir desde su manga ancha hasta su porte etiquetil.

Pero hoy, y por cincuenta cumpleaños, no vamos a preguntar por personajes profesionales asustadores hasta el día de hoy, sino como puede celebrar un chelero o chelera sus cincuenta primaveras entre todos sus paisanos cumpleañeros del 60, por ejemplo haciendo un guateque:

1.- apuntándote a todo los actos que se celebran en día 11 de septiembre.
2.- Participando en los actos preoficiales de la mañana.
3.- Participando en los oficiales del 11S por la tarde.
4.-entregando tres fotos de tres momentos de tu vida, para formar parte del libro sobre nacidos en nuestra localidad en 1960. Envía tus fotos por correo electrónico a panconchocolate50@gmail.com y pagando solo el precio del libro estará sobre unos 25€ (más o menos).
5.-Participando en la elaboración del libro, haciendo llegar aquel hecho significativo de la época o escrito referenciado a la misma.
6.-Participando en este blogger con cuantas ideas, escritos, fotos o lo que consideres necesarios.

Celebra tu llegada a los cincuenta y destierra tus fantasmas traumáticos y asustadizos,… o prefieres llevarte la calabaza

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